La terapia sistémica es un enfoque terapéutico que se centra en las relaciones y los sistemas, en los que las personas están inmersas, como la familia, la pareja, el entorno laboral o social. Se basa en la idea de que los problemas individuales no existen de manera aislada, sino que están profundamente influenciados por el contexto y las interacciones con las personas que nos rodean y forman un todo.